Submarinismo en el Veril de Fariones Puerto del Carmen

Submarinismo en el Veril de Fariones Puerto del Carmen

Si por algo destaca este acantilado submarino respecto al resto de los que podemos encontrar en Playa Grande es por su profundidad y por la altura de las paredes. Además, las rocas junto al muellito de Fariones son un verdadero acuario, ideal también para el “snorkel” y las paradas de seguridad.

Los acantilados submarinos de Puerto del Carmen son un lugar perfecto para observar el paso de especies migratorias que viven en el azul. Es el caso de atunes, bonitos, medregales o petos. En este lugar se han hecho realidad los grandes sueños de todo buceador: avistar mantas diablo, delfines, tortugas o los gigantescos rorcuales ¿Serás tú una de los personas afortunadas?.

Son muchas las inmersiones que se pueden hacer en este tramo de costa, especialmente buceos profundos. Se trata del lugar de Canarias con mayor pendiente próxima a costa y acceso cómodo desde tierra, alcanzándose los inmensos bosques de coral negro, más allá de los 60 m, en tan sólo unos minutos nadando desde la playa.

En este lugar llaman la atención los grandes meros a los que dan cobijo las inmensas paredes, así como las gerardias y las anémonas gigantes que crecen en el veril y, por supuesto, los bosques de coral negro sólo accesibles para el buceo técnico debido a la profundidad en que se encuentran. No son pocas las personas que tienen sus inmersiones preferidas en estas paredes.
Las condiciones que ofrece este veril para el buceo técnico son excepcionales, pudiendo salir cómodamente desde la costa y alcanzar la profundidad que deseemos incluso más allá de los 100 m. Por eso Lanzarote es la isla con más experiencia en este tipo de buceo, que cada vez cuenta con más personas aficionadas.

Todos los buceadores experimentados han sufrido narcosis o borrachera de las profundidades alguna vez. Nuestro cuerpo no siempre responde igual a la profundidad, por eso es normal sentir narcosis a más de 30 m e incluso a cotas inferiores si no hemos descansado bien, si hace tiempo que no buceamos o si no estamos acostumbrados al buceo profundo. Sus síntomas son una extraña sensación repentina de bienestar, nerviosismo, pesadez de cabeza, visión borrosa, vértigo, desorientación y descoordinación. Por ello se conoce también como borrachera de las profundidades.