Vinos de Lanzarote

Lanzarote es Vino Vivo, melodía pausada de una herencia noble que cree en su clima subtropical seco gracias al ingenio de anteriores generaciones.
Su pueblo se hizo aliado de las arenas volcánicas para ganar hasta la última gota a una climatología adversa, y se ha forjado en permanete lucha con las escasas precipitaciones hasta lograr descifrar los secretos del frescor que aporta la noche.
Oculto en algunos casos, hasta diez metros de profundad está el antiguo suelo, el manto fértil, en el que se hunden sus raíces veteranas y renovadas cepas.
Ya César Manrique, en 1964, cuando expuso en el Museo de Arte Moderno de Nueva York un trabajo seleccionado a nivel mundial para la prestigiosa muestra Arquitectos de la Agricultura sobre Conceptos de agricultura pura realizado por los campesinos de Lanzarote, difundió al mundo entero el peculiar espectáculo que configura en el paisaje el cultivo de la uva en la Isla de los Volcanes. Sobrecogedor, único e inconfundible. La Geria, zona de cultivo por excelencia, se convierte así en lo que se denomina un Land-Art. Actualmente reconocida como Espacio Natural Protegido en una Reserva de la Biosfera.
La gran erupción de 1730-36 cubrió un tercio de la isla e inutilizó sus mejores zonas de cultivo. El benefactor manto de arena negra que, conjuntamente con los muros de piedra volcánica, realiza una función termorreguladora, preserva la humedad de la tierra vegetal tanto de la elevada insolación como del casi constante viento reinante. Las labores de la viña se realizan de forma enteramente manual porque el marco de plantación impide la mecanización y el riego. Proceso artesanal desde la plantación de las varas hasta la recogida de las uvas.
Predomina la malvasia una variedad de uva perfectamente adaptada al medio, pequeña y de gran calidad por su equilibrio, sabor y perfume que luego traslada al vino. Es precisamente esta uva la que da el matiz al vino de Lanzarote, fundamentalmente blanco dorado. Otras variedades son: Moscatel, Listán Blanca y Negra, Diego, Burra Blanca y Negramoll.
Denominación de Origen
En 1993 nace el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote con su distintivo certifica el origen y garantiza la calidad de los vinos que se producen en la Isla. Cuando usted descorcha una botella de vino con la denominación de Origen Vino de Lanzarote; está contribuyendo directamente a salvaguardar y mantener nuestro paisaje. Estos son vinos que pertenecen a las siguientes bodegas adheridas al Consejo Regulador: